Antonio y Sergio


Project Description

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  • 21/06/2013

Mi marido Antonio G. y yo contrajimos matrimonio en julio del pasado año 2.011 y cuando nos casamos comenzamos a pensar en la idea de ser padres. Nos informamos adecuadamente de las opciones para nosotros disponibles: la adopción nos llevaría años de espera y siempre seriamos los últimos de la lista por ser gays. Fue entonces cuando comenzamos a mirar por internet la posibilidad de recurrir a la subrogación (popularmente conocida como vientre de alquiler) pero en internet la información era muy confusa y nosotros queríamos saber si realmente este procedimiento era legal o no.

Después de alguna visita fallida en alguna consultoría de España donde lejos de ayudarnos, querían estafarnos: logramos contactar con Sara y Maria Jesús en su despacho de Madrid. Además tuvimos la gran suerte de que coincidimos con la visita de varios miembros de la clínica de fertilidad de la doctora Lori de San Diego (California) en su despacho en Madrid.

Enseguida nos dimos cuenta de que eran un personal muy cualificado y que tenían gran experiencia en estos procesos, todo era absolutamente legal, tus depósitos monetarios estaban totalmente controlados en todo momento y con un seguimiento exhaustivo en todo y cualquier momento del proceso.

Ellas nos informaron de que realmente había personas comprometidas en ayudar a otras parejas a cumplir su sueño de ser padres; nunca imaginábamos que realmente hubiera personas capaces de hacer algo tan grande por nosotros, como «CREAR VIDAS».

Esa reunión en Madrid fue la clave para tomar nuestra decisión de lanzarnos a iniciar un proceso que nos llevaría a ser padres; lo cual lo conseguimos en tan solo un año.

Gracias a la gran ayuda de Sara, nos presentaron gestantes, nos explicaron todos los detalles del proceso y sentimos la tranquilidad de que todo estaba muy controlado y que si nuestra gestante conseguía un rápido embarazo; el sueño de ser padres sería muy pronto realidad.

Sin la ayuda de Sara y Maria Jesús desde Madrid no hubiéramos estado tranquilos en muchos momentos del proceso porque por la diferencia de idioma, la información legal que en todo momento nos aportaron; tanto del proceso en EEUU, como todos los trámites para que nuestros hijos llegaran a ser españoles en cuestión de días, la ayuda de ellas para nosotros fue imprescindible.

Justo al año de iniciar el proceso, nacieron nuestros 2 angelitos: Noa y Leo y nuestro sueño se hizo realidad.

Nos sentimos acompañados por todas las personas que intervinieron en nuestro proceso en todo momento (Sara, Maria Jesús, nuestra agencia, la clínica de fertilidad, nuestra gestante, etc.)

En principio descartamos tener más hijos pero si cambiásemos de idea, tenemos muy claro que lo volveríamos a hacer todo exactamente tal cual lo hicimos porque tuvimos la gran suerte de iniciar este bello proceso con personas realmente comprometidas con su trabajo, serias, responsables y sumamente eficientes.

Antonio, Sergio, Noa y Leo